Archivo de la etiqueta: Margaret Meed

Asociaciones de defensa de los animales denuncian la matanza de delfines en las Islas Feroe

La mar se tiñe de rojo, pero esta vez no se debe a un ningún efecto climático de la naturaleza. El origen hay que buscarlo en la crueldad con la que unos seres humanos, pretendidamente civilizados, matan a cientos de desprotegidos e inteligentes delfines calderones.

Todo esto sucede, año tras año, en la Islas Feroe, una provincia autónoma de Dinamarca. Y en esta masacre participan no sólo adultos, sino también muchachos adolescentes. ¿Por qué? Para demostrar que ya han llegado a su edad “adulta“, a la madurez. Con esta matanza se realiza su particular proceso de “iniciación” a la edad adulta, con un rito sangriento que nos retrotrae a otras ceremonias relatadas por la antropóloga estadounidense Margaret Meed en sus estudios sobre las sociedades primitivas en África.

A esta celebración regularmente nadie falta, para no perderse “la diversión”. Y el símil con la fiesta taurina es, en cierto modo, inevitable. Como en la mal llamada “Fiesta Nacional” todos participan de una manera u otra, matando o colaborando  con la crueldad que pone fin a la vida de estos animales.

Cabe mencionar que el delfín calderón (Globicephala melas o Globicephala macrorhynchus), como casi todas las otras especies de delfines, se acerca al hombre por curiosidad ypara interactuar y jugar con él en un gesto amistoso. Desde la antigüedad, los delfines han acompañado a los navegantes, a lo largo y ancho del globo, entreteniéndoles con sus piruetas náuticas.

Creo que no es así como los seres humanos deberían demostrar su condición humana. Ni tampoco su paso a la edad adulta. Al final, lo echamos todo a perder con nuestro afán violento y destructivo. Con ello renunciamos precisamente a lo más hermoso de nuestra propia naturaleza.

Los delfines, lo mismo que le ocurre al toro, no mueren al instante. Son penetrados una y otra vez, morbosamente, por los filosos ganchos que destrozan su cuerpo. En esos momentos el delfín, por lo que me han contado, produce sonidos que asemejan a los de un bebe llorando.

Pero no hay compasión para ellos, y la “fiesta” continúa hasta que estos seres dóciles con el hombre terminan desangrándose lentamente por las tremendas heridas sufridas. Al final, acaban ahogándose con su propia sangre, igual que le sucede al toro con frecuencia.

Con esta “proeza”, se supone que los pequeños hombres de la isla pasarán a convertirse en adultos razonables, hechos y derechos. ¡Por fin ya han demostrado su madurez!

No podemos quedarnos de brazos cruzados como si no pasase nada. Hemos de hacer llegar estas imágenes a todo el mundo, para que todos sepan lo qué ocurre en estas islas septentrionales de Europa. No podemos permanecer indiferentes ante espectáculos de tamaña brutalidad y desprecio por el sufrimiento de los animales.

Sabemos que se ha de ser respetuosos con las costumbres ancestrales de otros pueblos. ¿Pero esa tolerancia nos ha de convertir en testigos indiferentes a barbaridades como la ablación genital en niñas? ¿Hemos de asumir con naturalidad el sufrimiento animal por mucha tradición que lo ampare?

Los tiempos cambian, las sociedades evolucionan, y lo que ayer fue considerado como normal, – como el espectáculo degradante de hombres matándose entre sí en el circo, o peleando sobre un ring, mastines o gallos enzarzados en peleas asesinas, animales vivos lanzados al vacío desde lo alto de algún campanario, toros con las astas emboladas en fuego, y tantas y cuantas otras atrocidades conocidas -, algún día tendrá su justo final.

Por suerte, la sensibilidad general al respecto es cada día mayor. Desde “Un ecologista en el Bierzo”, desde la modesta aportación de este blog, denuncio estos hechos y pido a las asociaciones protectoras de animales que intervengan, y que lo denuncien ante el Løgting (Parlamento de las Islas Feroe), el gobierno de Dinamarca y la Comisión Europea. Pido que se organicen campañas para que se ponga fin a esta barbaridad.

En su día se hizo con la matanza de focas, con muy positivos resultados, y se ha de continuar con esta línea de actuaciones. Desde luego, pueden contar con mi apoyo y el de, estoy convencido, muchos otros ecologistas y defensores de los animales.

Un ecologista en El Bierzo.

Carta del jefe indio Seattle, al señor Franklin Pierce, presidente de los Estados Unidos de América.

…lo que le suceda a los animales también le sucederá al hombre. Todo va enlazado. Deben enseñarles a sus hijos que el suelo que pisan son las cenizas de nuestros abuelos. Inculquen a sus hijos que la tierra está enriquecida con la vida de nuestros semejantes a fin de que sepan respetarla. Enseñen a sus hijos que nosotros hemos enseñado a los nuestros que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra les ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, se escupen a sí mismos. Esto sabemos: la tierra no pertenece al hombre; el hombre pertenece a la tierra. Esto sabemos, todo va enlazado, como la sangre que une a una familia. Todo va enlazado. Todo lo que le ocurra a la tierra, les ocurrirá a los hijos de la tierra. El hombre no tejió la trama de la vida; él es sólo un hilo. Lo que hace con la trama se lo hace a sí mismo.

Comentario por Ana Gill el 05/12/2009.

¿No se puede hacer nada para que esto no suceda? ¡Por favor! Esto no puede continuar.

Comentario por Anielka Castillo Zapata el 20/09/2010.

Soy una chica que vive en Costa Rica y me preocupa mucho lo que está pasando en Dinamarca. No puede ser que personas, por ser sentirse hombres, maten delfines indefensos. Son unos cobardes. Es una vergüenza que para sentirse viriles tengan que matar animales que solo quieren ser nuestros amigos. Me sentí muy mal cuando me enviaron un email de cómo matan a los delfines. Yo amo a esos animales, y me duele que en otros países hagan semejante cosa. Me tiene indignada ese país que no ha detenido esta masacre.