La destrucción del yacimiento neolítico de la cueva de Chaves puede costarle cara al magnate minero Victorino Alonso

El yacimiento neolítico de la cueva de Chaves ya no existe.

El yacimiento neolítico de la cueva de Chaves ya no existe.

La ley castiga los delitos contra el patrimonio histórico con penas de uno a tres años de cárcel. Y esta es a la condena a la que podría ser condenado el ingeniero y empresario minero Victorino Alonso, una vez que el Juzgado de Instrucción número 3 de Huesca haya cerrado la semana pasada su investigación sobre la destrucción del yacimiento neolítico de la cueva de Chaves, considerado como el segundo en importancia de España.

Los vestigios del pasado remoto de Aragón se situaban en el coto de Bastarás del municipio de Casbas, en Huesca, dentro de la finca administrada por el acusado, ascendido a millonario gracias a sus privilegiadas relaciones con el PSOE cuando este partido gobernaba el país.

Tras una compleja instrucción, el juez ha explicado que el acusado, en el año 2007, hizo que se ampliaron las pistas en el coto gestionado por Fimbas y también que se abrieron otras de hasta ocho metros de anchura -una de estas hasta la misma boca de la cueva-, al tiempo que hacía construir represas y embalses no autorizados en los cursos de agua existentes en el mismo.

Según el auto, la empresa Ferpi Transportes y Obras, contratada por Fimbas, retiró medios mecánicos de gran tonelaje unos bloques caídos del techo de la cueva «que protegían y sellaban los niveles arqueológicos subyacentes», afectando al yacimiento «de forma irreversible». El auto señala que se extrajeron hasta 2.247 metros cúbicos de sedimentos, de ellos 1.017 correspondientes al nivel arqueológico del neolítico, cuyo valor los expertos han establecido en más de catorce millones de euros.

El magnate del carbón, Victorino Alonso. 2008.

El magnate del carbón Victorino Alonso. 2008.

En su declaración judicial de 2012, Alonso declaró “desconocer estos detalles”, en alusión a la existencia y destrucción de la cueva de Chaves, asegurando que sólo acudía a la finca dos o tres veces al año para cazar. Y señaló que, por lo demás, para él “todos los montes son iguales”. Sin embargo, en su auto el juez afirma que el empresario sabía de su existencia y también que cualquier actuación sobre la misma “requería el imprescindible permiso de la dirección general de Patrimonio». Y precisa que era Alonso quien «tomaba las decisiones» en Fimbas.

Por su parte, la Asociación para la Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa), que entregó el premio ‘Tocho Apudepa’ al empresario en 2009 y se personó en la causa, publicó en enero de 2013 que, -según uno de los testigos imputados-, fue el empresario del carbón quien ordenó utilizar los cascotes arqueológicos para la construcción del dique de una presa artificial.

«En pocos casos resulta más evidente la utilización de terceras personas como testaferros u hombres de paja para fines ilícitos”, señala el auto, que también afirma que Victorino Alonso «era una persona de gran influencia de cuyas órdenes y decisiones no era fácil desligarse en el ámbito laboral».

Alonso en Cerredo, con (a su derecha) Isaac Pola, director general de Minas de Asturias, y a su izquierda la alcaldesa de Villablino, Ana Luisa Durán, y el consejero de Industria de Asturias, Graciano Torre. 2013. Atlanticaxxii.com.

Alonso en Cerredo, con (a su derecha) Isaac Pola, director general de Minas de Asturias, y a su izquierda la alcaldesa de Villablino, Ana Luisa Durán, y el consejero de Industria de Asturias, Graciano Torre. 2013. Atlanticaxxii.com.

Quizás por estas apreciaciones, al final el juez se ha decidido a retirar las imputaciones que pesaban sobre Antonio Francisco de la Fuente, el administrador único de Fimbas desde el 24 de mayo de 2005, Alejandro Millet, el apoderado de Fimbas, y Jesús Rodríguez Lanza, el administrador de Ferpi, la empresa contratada para retirar los restos arqueológicos de la cueva, por considerar que «no está suficientemente justificada su participación en los hechos». También ha subrayado que, atendiendo a los testimonios de los testigos, Alonso era «el auténtico administrador» de Fimbas y Ferpi, y quien «daba las órdenes». Además de precisar que el empresario aparece como administrador único en las empresas accionistas mayoritarias de ambas sociedades.

Finalizada la instrucción el juez ha informado a la Fiscalía oscense y a las acusaciones personadas -la dirección general de Patrimonio del Gobierno de Aragón, Ecologistas en Acción y Apudepa- para que en diez días presenten sus escritos de acusación solicitando la apertura de juicio oral y la práctica de nuevas pruebas o el sobreseimiento de la causa.

Tras la sentencia, el presidente de Apudepa, Carlos Bitrián, se mostró satisfecho por que la instrucción finalice con la imputación de Alonso y que se reconozca «de forma tan clara» su responsabilidad.

Una historia de las cabras africanas.

De izquierda a derecha Manuel Núñez Pérez, Manuel García Prada, Rafael Álvarez, Miguel Alejo, Carlos López Riesco, el también agasajado José A. Álvarez Gundín, Miguel Martínez Fernández, Victorino Alonso y Antonio Silván, en el homenaje ofrecido por la Casa de León en Madrid al magnate del carbón, el 20 de febrero de 2010. Fuente: D-B News.

Alonso (segundo por la derecha) situado después del actual consejero de Fomento y Medio ambiente de la Junta de Castilla y León, Antonio Silván, en el homenaje ofrecido por la Casa de León en Madrid al magnate del carbón. 20 febr. 2010. D-B News.

En el año 2007 Victorino Alonso adquirió el coto de caza Bastarás, enclavado en el Parque Natural de Sierra de Guara, a través de su una de sus empresas, Maderas Bodelón. La idea era rentabilizar la finca como coto de caza exclusivo para aficionados adinerados. Para esto las empresas Fimbas y Ferqui, ambas del grupo Alonso, construyeron ochenta balsas artificiales y varios kilómetros de pistas, y comenzaron a criar animales de caza mayor, entre ellos el arruí, una especie de cabra africana.

Quizá a Alonso la gran cueva de Chaves le  pareció un lugar idóneo para guarecer su “ganado”, así es que ordenó allanar el suelo y destruyó así para siempre cualquier posible investigación sobre los restos prehistóricos. Y aunque semejante expolio fue valorado por un peritaje en 14 millones de euros resulta difícil el valor de un Bien de Interés Cultural declarado por la Unesco patrimonio de la Humanidad.

Al final, la empresa Fimbas S. A. fue condenada a pagar una multa de 30.000 euros por vallar ilegalmente el acceso a un terreno público y también obligada a retirar los ejemplares de cabra africana, al tratarse de una especie alóctona.

Un ecologista en El Bierzo.

El juez ve indicios de delito en Victorino Alonso por la destrucción del yacimiento de Chaves. 21/10/14. Heraldo.es.

La Justicia también acosa a Victorino Alonso. 08/07/13. Atlanticaxxii.com.

La Casa de León en Madrid reúne a ‘lo mejorcito’ de las tierras leonesas en un homenaje a Victorino Alonso. 21/02/10. Unecologistaenelbierzo.word`press.com.

Cueva de Chaves en La Sexta Noticias. 11/02/10. Youtube.com. Imanatfilms.

Chaves, la memoria expoliada. 21/08/11. Youtube.com. Imanatfilms.

2 Respuestas a “La destrucción del yacimiento neolítico de la cueva de Chaves puede costarle cara al magnate minero Victorino Alonso

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