Josep Pàmies, el horticultor de Balaguer (Cataluña) y socio fundador de la Asociación Dulce Revolución de las Plantas Medicinales, pronunció ayer una conferencia en el centro asociado de la Uned de Ponferrada en una sala llena a rebosar.
Destaco este detalle porque resulta ciertamente inhabitual en una ciudad como Ponferrada, que parece amuermada en su relación con todo lo que tenga que ver con las luchas sociales o medioambientales, pero a la que la presencia de figuras como Pàmies, o hace unos meses la de Carlos Taibo, parecen despertar de su ensimismamiento. Es chocante que otras conferencias, como las ofrecidas por otros personajes más de nuestra tierra y menos mediáticos (como la de María Jesús Ruiz sobre un tema a mi juicio también de extrema importancia como son los chemtrails), apenas consigan reunir a poco más de una veintena de oyentes. Lo que una vez más confirmaría aquel dicho popular que afirma que nadie es profeta en su tierra.
Pàmies llegó a Ponferrada de la mano de ‘La Olla del Bierzo’ envuelto en la viva polémica que está despertando su “Dulce Revolución”, la cual está logrando algunas adhesiones incondicionales pero también fuertes críticas. También la persecución de algunos ‘científicos’, a los que yo me atrevo a no dar más crédito que el que ellos ofrecen a este maduro agricultor, cuyo discurso me convence, no digo ya en el plan especializado que se me escapa, sino en el de la denuncia de esa mafia farmacéutica sobre la cual dispongo ya de suficiente información como para asegurar que es tan real como la vida misma. Una organización criminal a la que acuso, lo mismo que hace Pámies, de la muerte voluntaria de millones de personas.
Pàmies es un campesino que hace quince años abandonó los métodos modernos de cultivo, con uso abundante de químicos y pesticidas, para dedicarse al cultivo ecológico, resultando de esto una radical mejora de su salud. Desde entonces se ha convertido en un firme defensor del cultivo ecológico y ha investigado y promueve el uso de las plantas con propiedades medicinales, sobre todo de la estevia o el ajenjo. También es un critico feroz de la industria farmacéutica y de las empresas promotoras de transgénicos, a las que acusa de velar más por la obtención de beneficios económicos -mediante el uso de patentes y la cronificación de la enfermedad- que por la búsqueda de soluciones reales y éticas.
Entre fuertes aplausos el catalán,- que se colocó al margen de la polémica que en estos días arrecia en Cataluña entre independentistas y los que no lo son-, fue desgranando en Ponferrada sus críticas contra la Organización de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud, a las que responsabiliza de complicidad y sumisión económica a los intereses de las multinacionales de las vacunas y de los medicamentos. Valoro su coraje a la hora de denunciar esta triste realidad con palabras mayores.
No faltó la polémica en la exposición al reclamar una interviniente que el conferenciante se comprometiera más personalmente en sus afirmaciones sobre las propiedades curativas de ciertas plantas en relación con enfermedades como el cáncer, a lo que éste se negó. Y lo hizo, a mi juicio, sencillamente porque el férreo control de la industria farmacéutica sobre estas cuestiones, que se ha trasladado a la ley, castiga con prisión a quien realice tales aseveraciones.
Pàmies está pendiente de la celebración de un juicio relacionado con un delito contra la Salud Pública por la posesión de cierta cantidad de plantas de marihuana que le fueron requisadas por los Mossos d’ Escuadra. En la conferencia el horticultor defendió las propiedades medicinales de la misma y manifestó su intención de presentar diversos testimonios que respaldarán su tesis. Como es sabido, la ley española prohíbe atribuir a las plantas propiedades curativas, reservadas en nuestro país para los medicamentos, en una muestra más de ese control de los lobbies farmacéuticos sobre los gobiernos. Unas presiones que se ejemplarizan claramente en casos como el de Monsanto, capaz de subvencionar al mismo tiempo las campañas políticas de demócratas y republicanos en Estados Unidos, como recordó el conferenciante.
El también defensor de la agricultura ecológica ha mostrado su apoyo a campañas como “Hagamosla nuestra” (‘Fem La Nostra’, en catalán), que en un juego de palabras podría también traducirse como ‘Hagamos lo que nos parezca’, en relación con la marihuana. Y ha invitado públicamente a desobedecer leyes absurdas “que no sirven para nada” al tiempo que animaba a plantar marihuana y a su cosecha para ofrecerla a las Unidades de Dolor de los hospitales. Para Pàmies “es una locura todo lo que está pasando”, por lo que no ha duda en reclamar la despenalización de la planta para usos medicinales y también como respuesta combativa y necesaria para luchar contra el narcotráfico.
Es notable que los ataques contra el agricultor catalán adquieran en ocasiones tintes caricaturescos, como el publicado el pasado día 6 de octubre en el ‘Diario de Pontevedra’, en el que se le presenta como un “peligroso ponente” y responsable de “poner en pie de alarma a la sociedad pontevedresa”. En este sentido destacaré que son numerosas las instituciones públicas que se han negado a poner a su disposición espacios ciudadanos, lo que a mi juicio resulta indignante, por lo que felicito a la dirección local de la Uned por mantenerse al márgen de unas presiones que imagino se habrán producido.
Conviene no olvidar que, como subraya Pàmies- estamos situados frente a unas empresas más interesadas en crear enfermos crónicos que en curar, dirigidas en algunos casos por auténticos criminales, algunos de ellos relacionados con el Club Bilderberg, como él mismo nos recordó. Coincido con el catalán en que son monstruos del mal, un cáncer de nuestro tiempo que sólo desde la unión de la gran mayoría se podrá combatir. En este sentido, creo necesario informar con mayor profundidad a una sociedad que, en parte voluntariamente o por los engaños de los que es víctima, permanece ajena a esta situación.
La conferencia de Pàmies nos aproxima a esa deplorable realidad y pone en evidencia la necesidad de que coloquemos a la búsqueda del bien común en el horizonte de los próximos pasos de la humanidad. Cuanto más se tarde en aceptar esta cuestión peor nos irán las cosas.
Un ecologista en El Bierzo.
Dulce Revolución reclama la legalización de la Marihuana para fines terapéuticos y el archivo de la causa contra Josep Pàmies. Dolcarevolucio.cat.
El ministerio de Sanidad confirma la efectividad del dióxido de cloro (MMS) para ébola. 11/10/14. Joseppamies.wordpress.com.
El timo del virus de la hepatitis C, que Pablo Iglesias quiere evitar. 06/01/15. Joseppamies.wordpress.com.
La Policía requisa la marihuana medicinal de mi invernadero. Joseppamies.wordpress.com.
Solidaridad con Josep Pàmies, plantamos Marihuana y “hacemos la nuestra”. Femlanostra.org. Manifiesto de apoyo a Pàmies.
Josep Pamies Oficial. Facebook.com.
Josep Pàmies: Transgénicos, Política y Estado, Soberanía Alimentaria, Chemtrails y Grandes Multinacionales. Youtube.com. La Caja de Pandora. Lacajadepandora.eu.
Kalanchoe, un remedio natural contra el cáncer (con Josep Pàmies). 26/03/14. Youtube.com. Miquel Figueroa.
El Ébola llega a Europa, primer contagio fuera de Africa – Entrevista a Josep Pàmies. 07/10/14. La Caja de Pandora.