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Salva la Selva denuncia el envenenamiento de elefantes pigmeos en Malasia

Un bebé elefante pigmeo intenta despertar a su mamá envenenada en el estado de Sabah (Borneo, Malasia). Salvalaselva.org.

Los últimos elefantes pigmeos de Malasia podrían llegar a desaparecer, al igual que orangutanes, rinocerontes y monos narigudos, entre otras especies en peligro de extinción.

Es lo que ha vuelto a denunciar la organización Salva la Selva, comprometida con su protección. Su último comunicado, recibido hoy mismo, hace referencia al descubrimiento, por los guardabosques de la Reserva Forestal Gunung Rara, de catorce elefantes pigmeos muertos. Sus cadáveres aparecieron en el límite de la reserva, cercana a las plantaciones de la empresa estatal de madera y palma aceitera Yayasan Sabah.

Los elefantes pigmeos de Borneo son una especie rara de la que sólo sobreviven, aproximadamente, unos mil quinientos ejemplares. Casi todos se encuentran en Sabah, y todo parece indicar que “fueron envenenados para evitar que se coman los frutos de la palma”, según ha revelado la oficina local para la protección ambiental.

Desde hace años vengo denunciando el error que supone que Indonesia priorice la producción de madera tropical y de aceite de palma para la exportación en detrimento de la protección de la naturaleza. Según Salva la Selva, los políticos malayos están permitiendo la destrucción de los últimos espacios selváticos donde viven estos animales, en los estados de Sabah y Sarawak, en Borneo. De hecho, según informa esta organización, el propio gobernador de Sabah, Musa Aman, -que es al tiempo el presidente de la empresa estatal Yayasan Sabah-, estaría involucrado en esta deforestación. A fines de 2012, la empresa gubernamental comenzó a talar 70.000 hectáreas de selvas para establecer plantaciones de aceite de palma, y desde entonces los animales han ido viendo desaparecer su hábitat natural a marchas forzadas.

Ciberacción.

Desde hace años Salva la Selva viene denunciando el grave atentado ecológico que supone esta deforestación, no sólo en Indonesia, sino en otros países también, promovida por una industria que busca abaratar el precio de la materia prima que utiliza. También Avaaz, como Greenpeace, han sido sensibles a este ecocidio y, últimamente, han emprendido acciones cerca de las mencionadas empresas para limitar su alcance.

Con esta nueva ciberacción Salva la Selva vuelve a insistir en la necesidad de fijar un límite a una explotación que significa un serio peligro para la extraordinaria biodiversidad de la selva malaya. Puedes luchar contra el alcance de este atentado ecológico firmando en este enlace.

Un ecologista en El Bierzo.

Los orangutanes también se están viendo gravemente afectados por la deforestación en Indonesia. Aadsinimages.com.

Los orangutanes también se están viendo gravemente afectados por la deforestación en Indonesia. Aadsinimages.com.

Greenpeace y Salva la Selva piden a Procter & Gamble que renuncie a comprar aceite de palma proveniente de las talas indonesias. 08/05/14. Unecologistaenelbierzo.wordpress.com.

Campaña de Avaaz para salvar la selva de Aceh y evitar la extinción de los orangutanes. 21/04/14. Unecologistaenelbierzo.wordpress.com.

La Cumbre de la Biodiversidad de Hyderabad decepciona. 22/10/12. Ecobierzo.org.

Asesinado Gerry Ortega, el defensor del medio ambiente y de los derechos de los Palawan en Filipinas. 25/02/11. Ecobierzo.org.

Crece la oposición internacional a los ‘desiertos verdes’. 07/09/09. Unecologistaenelbierzo.wordpress.com.

Crece la oposición internacional a los ‘desiertos verdes’

Un 'desierto verde'. 2009.

Un «desierto verde». 2009.

“Imaginaros un bosque enorme, alineado, con sus copas de los árboles verdes, haciendo frontera con las cada vez más reducidas selvas tropicales. Imaginaros que salís del camino y os adentráis en su interior con la intención de sacar fotografías o de grabar el paisaje. Lo primero que notáis es que no existe esa vegetación baja que se encuentra en la selva; es fácil andar, saber donde pone uno el pié. Parece ser cómodo. Pensáis que vais a disfrutar. Pero cuando habéis encontrado el lugar idóneo para inmortalizarlo y os paráis para enfocar, veis que algo ocurre, que hay algo anormal en el ambiente…un silencio aterrador atraviesa tus tímpanos y la intuición te dice que pasa algo serio en ese lugar. Y sí, una vez que intentas encontrar el motivo, rápidamente percibes que estás dentro de un bosque en silencio y que no escuchas ningún canto de pájaro, nada de nada. Todo silencio y cuando ves que con tu mirada tampoco ves aves volando por el cielo, comprendes que estas ante un bosque muerto, ante un monocultivo, un desierto verde”. Pedro Pozas Terrados, naturalista.

Día Internacional contra los Monocultivos de Árboles.

Un 'desierto verde' de jatrofa. 2009.

Un ‘desierto verde’ de jatrofa. 2009.

Las plantaciones de árboles destruyen enormes superficies de tierras. Su manejo a escala industrial desgasta los suelos y consume cantidades ingentes de agua. En su ambición de obtener ganancias, la industria de las plantaciones de árboles no conoce el respeto a la naturaleza ni a las personas que habitan las regiones por donde se extienden. Uruguay, Brasil, Papúa Nueva Guinea, Nigeria o, hasta cierto punto, la cercana Galicia (invadida por las plantaciones de eucaliptus), se enfrentan a esta sobresplotación que esquilma la tierra en menoscabo de todos.

Declaración Internacional.

Desiertos verdes. Jatrofa (Jatropha curcas). Wikipedia.org.

Jatrofa (Jatropha curcas). Wikipedia.org.

En todas partes del mundo, millones de hectáreas de tierra productiva están siendo rápidamente convertidas en desiertos verdes presentados bajo el disfraz de “bosques”. En lugares legalmente desprotegidos comunidades locales son desplazadas para dar lugar a interminables filas de árboles idénticos –eucalipto, pino, palma aceitera, caucho, jatrofa y otras especies– que desplazan del lugar a casi toda otra forma de vida vegetal. La tierra cultivable, crucial para la soberanía alimentaria de las comunidades locales, es convertida en monocultivos de árboles que producen materias primas para exportación de grandes empresas madereras. Los recursos hídricos son contaminados y agotados por las plantaciones, al tiempo que los suelos se degradan. Las violaciones a los derechos humanos son moneda corriente en estos espacios y van, desde la pérdida de los medios de vida y el desplazamiento, hasta la represión e incluso se dan casos de tortura y muerte. Si bien las comunidades sufren en su conjunto, las plantaciones tienen impactos diferenciados de género, siendo las mujeres las más afectadas.

A pesar de toda la evidencia disponible acerca de los negativos impactos sociales y ambientales de estos monocultivos en países como Brasil, Sudáfrica, Estados Unidos, Indonesia, Malasia, Camboya, Colombia y España, continúan siendo promovidos por una coalición de actores que van desde la FAO  hasta las agencias bilaterales, desde el Foro de las Naciones Unidas sobre Bosques hasta los gobiernos nacionales, desde empresas consultoras hasta bancos privados y de desarrollo.

El motivo real detrás de las acciones de estos actores es simple: pretenden apropiarse de la tierra de la gente para que empresas de celulosa y papel, madera, caucho, palma aceitera y, recientemente, también biochar, puedan acceder a la mayor cantidad de materias primas a precios más baratao para así aumentar aun más sus ganancias. El sobreconsumo despilfarrador de los productos de estas plantaciones por parte las naciones del próspero Norte tiene mucho que ver con esta expansión creciente.

Cartel. Manifestación contra el monocultivo en Brasil. 2008.

Cartel. Manifestación contra el monocultivo en Brasil. 2008.

En respuesta a la publicidad adversa sobre los impactos de las plantaciones de árboles, las empresas han recurrido al uso de mecanismos de certificación, como el FSC (Consejo de Administración Forestal), PEFC (Programa para Avalar Esquemas de Certificación Forestal), la SFI (Iniciativa Forestal Sostenible), y la RSPO (Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible, .los cuales les proporcionan credenciales “ecológicas” falsas que les permiten seguir con sus negocios de siempre.

El problema se ha agravado aún más con la llegada de nuevos actores del sector empresarial que apuntan a obtener beneficios del cambio climático, promoviendo erróneas soluciones a través del establecimiento de las llamadas plantaciones para “sumideros de carbono”, la promoción de los agrocombustibles – agrodiésel y etanol– y la introducción de árboles genéticamente modificados.

Sin embargo, los planes de las empresas se enfrentan a una oposición creciente. En un país tras otro, la gente se opone a la expansión de las plantaciones de árboles y un movimiento mundial ha crecido a lo largo de los años, unificando las numerosas luchas locales y ayudando a hacerse oír a quienes sufren por causa de las plantaciones.

En este Día Internacional Contra los Monocultivos de Árboles 2009, el mensaje es fuerte y claro: las plantaciones no son bosques: ¡detengan la expansión de los monocultivos de árboles!

Las plantaciones industriales de árboles no son bosques sino desiertos verdes.
Para dejar lugar a las plantaciones de árboles es necesario disminuir las superficies de cultivo, por lo que los campesinos tienen menos posibilidades de producir y de abastecerse de alimentos a nivel local. En este contexto las violaciones de los derechos humanos no son una excepción. Por diferentes métodos, en algunos países muchas veces violentos, la población es desplazada para dar paso a los desiertos verdes: filas interminables de árboles, todos iguales, plantados a distancias regulares. Incluso la «adera controlada, procedente de plantaciones“ es tan sólo una expresión biensonante con la que la industria de la celulosa, del papel, del contrachapado o de los agrocombustibles intentan evadir su responsabilidad en los daños que ocasionan.

¡Únete! ¡Firma la declaración!

Desiertos verdes. Monocultuvo.

Desiertos verdes. Monocultuvo.

Un conjunto de organizaciones internacionales ha elaborado una declaración solicitando que se frene la expansión de los monocultivos de árboles, la cual se entregará el día 21 de septiembre, primer día del otoño, a organismos nacionales e internacionales. Os animamos a adheriros a la declaración (el texto podéis leerlo arriba), ya sea a título individual o colectivo. Para firmar sólo necesitais enviar un email a WRM Movimiento por los Bosques Tropicales (World Rainforest Movement) desde su página web (en inglés, pero con traductor).

La recogida de firmas es urgente y finalizará el día 15 de septiembre por la noche (hora europea). También podéis encontrar algunos videos sobre monocultivos de árboles en la página argentina de la Unión de Asambleas Ciudadanas.

Finalmente, a aquellos que queráis saber más sobre los monocultivos de árboles, indicar que podéis encontrar más información en ‘Salva la selva‘, una organización internacional que promueve acciones de protesta en la línea de este artículo.

Un ecologista en El Bierzo.

Desiertos verdes. Coexistencia de naranjas y melocotones en una sola parcela en Catadau (Valencia). 26 enero 2008. Fuente: wikipedia.org. Foto: Fev.

Coexistencia de naranjas y melocotones en una sola parcela en Catadau (Valencia). 26 enero 2008. Wikipedia.org. Foto: Fev.

Desiertos verdes. 25/01/09. Igualdadsimios.blogspot.com.es.

La insostenibilidad de los cultivos agroindustriales como la palma de aceite. Ecologistasenaccion.org. Pdf. 

Certificación Forestal “FSC” (Forest Stewardship Council, el Consejo de Administración. Forestal). Consumoresponsable.org.

WRM Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales. Wrm.org.
Maldonado 1858
11200 Montevideo – Uruguay
Tel: 598 2 413 2989 / Fax: 598 2 410 0985
Email: wrm@wrm.org.uy