La Unión Europea sanciona a España por la minería a cielo abierto en Laciana

La ambición empresarial del leonés Victorino Alonso García, -que concentra en sus manos las dos terceras partes de la producción nacional de carbón- y los intereses de quienes mantienen pactos oscuros y secretos con él, está provocando tal grado de destrucción medioambiental -y ahora también cultural si le añadimos el expolio del neolítico en la Cueva de Chaves-, que la Comunidad Europea se ha visto en la necesidad de intervenir, ni que sea de manera simbólica.

Las acusaciones del organismo europeo apuntan hacia la Junta de Castilla y León y hacia el gobierno español, por su complicidad en unas actuaciones ciertamente indignantes, y quo podrían producirse en algún otro país europeo sin levantar una oleada de protestas. Por desgracia, y para vergüenza nuestra (porque supongo que alguna responsabilidad tendremos cada uno de nosotros en esta situación), España continúa situándose todavía en cabeza del ranking de la corrupción en nuestro Viejo Continente. Y no sólo en la inmobiliaria, como nos permite apreciar este artículo.

Son las comarcas leonesas del Bierzo y Laciana, situadas en el límite occidental de la provincia, las más afectadas por los proyectos ahora denunciados por la Unión Europea (UE), tanto pasados como actuales y futuros. Pero la situación no es muy distinta en Asturias o Palencia, en donde el gerente del Coto Minero Cantábrico también mantiene importantes explotaciones. La UE acusa a la Minero Siderúrgica de Ponferrada(MSP), la antigua empresa minera berciana adquirida por el magnate del carbón, de obtener licencias fraudulentas y sin realizar estudios medioambientales previos. Una situación que ha contado con la indispensable connivencia del gobierno regional (PP) y del partido en el Gobierno (PSOE). Ambos han sido títeres al servicio de un empresario al que no han dudado en secundar con el descargo de que genera empleo en unas zonas con escaso desarrollo económico.

Mi acusación particular pone en el candelero un conflicto que lleva enfrentando en el valle lacianiego a mineros y ecologistas desde hace más de una década, y en el cual los últimos siempre han llevado siempre la peor parte, viéndose incluso desprotegidos en sus derechos. En Laciana la Administración no ha apostado por la inversión en energías renovables, la agricultura ecológica o el turismo sostenible (entre otras empresas no contaminantes que han demostrado ser una fuente importante de ingresos en otros países), sino que se ha preferido proteger a un sector sin futuro y con muy escaso recorrido. Y esto sin contar con el agravante de que, si no se aportan a las centrales térmicas correcciones técnicas, el carbón seguirá contribuyendo poderosamente a complicar el problema del cambio climático.

En este contexto, el empresario Alonso, conocido públicamente por sus pocos escrúpulos, ha conseguido erigirse, en pocos años, como el gran cacique de la minería española. Para ello ha contado, como antes he señalado, con el apoyo de poderes políticos y económicos poco transparentes, algo que los medios de comunicación -en manos empresariales vinculadas a  intereses afines a estos- se han encargado celosamente de ocultar a la opinión pública. Y aunque el empresario ya haya pasado por los juzgados anteriormente no ha sido encarcelado.

Sin embargo, las tropelías medioambientales de Alonso, al que algunos han apodado ‘Don Vito’, han empezado a ser vox populi entre los seguidores de la prensa digital. Lo que, por otra parte, podría en parte explicar por qué el Ejecutivo socialista, – sin duda presionado por quienes prefieren mantener a la opinión pública bajo un férreo control-, está diseñando un plan para maniatar a esas voces menudas que, como la nuestra, le incomodan desde la red.

Hay noticias de que el gobierno de Zapatero (PSOE) ha destinando ya un importante presupuesto para alcanzar ese objetivo, y hasta podría ser posible, si continuamos durmiéndonos en los laureles, de que ¡acabemos con un micrófono debajo de nuestra cama! Lo que sorprende es que, mientras se presupuesta para alcanzar tal finalidad, más de un millón de familias españolas tienen a todos sus miembros en paro o no perciben ayuda económica alguna. Y, también que varios millones más de españoles sobreviven actualmente con un subsidio miserable. Pero lo más grave es que, mientras esto sucede, el resto del país (es decir los que cuentan con un trabajo o pensión adecuados), da la impresión de que ni se entera -o finge no enterarse- o ni se inmuta.

Es ahora, cuando ante tanta injusticia se me atenazaba el ánimo, que la Comisión Europea viene a aportarme un poco de esperanza. Justo es señalar que su intervención no es casual, sino que viene precedida de un larguísimo rosario de denuncias formuladas ante el organismo europeo desde hace una década. Es el resultado del trabajo realizado por asociaciones como Filón Verde, por algún eurodiputado del Partido Los Verdes (David Hammerstein), y por otros a los que me siento agradecido. Uno de ellos es David Bollero, un periodista especializado en realizar denuncias sociales, que el 22 de enero publicó en el diario digital  “Público” la noticia que hoy comento. 

Europa saca los colores a la Administración española.

En su escrito, la Comisión Europea (CE) reconoce irregularidades por parte de la Administración española en la concesión de licencias para explotaciones a cielo abierto en la comarca de Laciana. Por desgracia, y en un error desagradablemente sorprendente, no menciona al Bierzo, en donde Alonso también impone su ley a través de algunos ediles públicos a su servicio. Esto es algo que se reconoce implícitamente al publicar el Diario Oficial de la UE, que la empresa Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP) obtuvo licencias para sus explotaciones de carbón sin la debida declaración de impacto ambiental.

Este es un hecho que en Laciana se ve agravado por la localización de las minas Nueva Julia, Los Ladrones y Fonfría, en Lugares de Interés Comunitario (LIC) y en Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) situadas dentro del Espacio Natural Alto Sil. La CE asegura que “los posibles efectos sobre las especies más vulnerables” de estas explotaciones no han sido tenidos en cuenta, y subraya el riesgo que supone para su recuperación la destrucción de sus hábitats naturales. Europa incide, incluso, en la necesidad de no incrementar las perturbaciones en los animales, así como en el peligro que representa la posible fragmentación de sus poblaciones. En esa línea cita a otras especies igualmente amenazadas por los trabajos en curso, como serían los corzos, jabalíes, lobos y rebecos. Y menciona también a los robledales.

Así pues, una vez más, y aunque sea a destiempo, las leyes comunitarias protectoras de la naturaleza han resultado ser una boya de salvamento para los territorios castigados por la especulación. ¡A buena hora mangas verdes!, podría reprochársele, pues la corrupción y el atentado paisajístico han sido motivos más que suficientes para que interviniesen antes. Ahora, Filón Verde quiere que la sanción no se traduzca únicamente en multas a la empresa minera -y al Estado español como corresponsable en los atentados ecológicos-, sino que exige que se depuren las responsabilidades políticas y dimitan los implicados, al tiempo que pide la reparación de los desmanes medioambientales cometidos. Conviene no olvidar que los planes de Victorino Alonso, dueño también de Uminsa, pasan por abrir al menos cuatro nuevas explotaciones de aquí al año 2012. Para éstas ya se habrían realizado los estudios de impacto ambiental, según ha apuntado el portavoz de la empresa minera, Juan José Valverde.

Los daños ecológicos producidos por el empresario leonés tendrán también graves consecuencias económicas para nuestros bolsillos. Es posible que quienes trabajan para él, y se benefician de un salario, vean esto como un mal menor. Pero no pensamos así quienes nada tenemos que ver con sus negocios y, sin embargo, acabamos pagándolos como si fueran nuestros.

Esta situación me trae a la memoria otra parecida que viví en el año 2002. Hacía dos años que los grupos ecologistas insistíamos ante la Generalitat de Catalunya para que ampliara la superficie y hábitats protegidos que debían incorporarse a la Red Natura 2000. Recuerdo que el Gobierno catalán prefirió antes ceder a las fuertes presiones inmobiliarias del momento que a los ecologistas, incumpliendo así los requisitos que exigía el organismo europeo. Resultado: tuvo que pagar una elevadísima multa a la Unión Europea. Y créanme, ¡la sanción fue salada! Y, de todos modos, Cataluña se vio igualmente obligada a cumplir con las directrices europeas. Ahora me pregunto, ¿cuánto nos costará la nueva sanción provocada por Victorino Alonso? ¿Quién, o cuándo, sacará o se sacará a la luz la trama política que se oculta tras el imperio de este personaje?

Para acabar, y no quedarnos con una sonrisa amarga en la boca, traslado aquí alguno de los comentarios subidos a la red sobre este tema. Los que conocen las andanzas del empresario minero comprenderán rápidamente a qué se refieren los autores. Uno se ellos lo firma un tal Pablo, que dice así: “No se compran las minas; se compran los cupos de carbón que éstas tienen contratado con las centrales térmicas. Luego se compra carbón en Ucrania y en Polonia y a hacer caja. Se desembarca en el puerto del Musel en Gijón y aunque las minas no produzcan nada pues es igual”. Otro, firmado por Merlín, pregunta: ”Pero, ¿de cuánto es la sanción? Porque si la subvención al carbón era de unos miles de millones de euros para la minería nacional este año, arreglar los destrozos es, o debería ser otros tantos millones más, hay que pagar cuotas de CO2 y multas… ¿No sería más rentable poner a los trabajadores a hacer ganchillo cobrando el sueldo y vendiendo los jerséis?” Y un tercero, firmado por Comité Espartaco, dice: “Y lo más cómico de todo es que una de las explotaciones se llama “Los ladrones”…  Pura poesía”.

Un ecologista en El Bierzo.

«Chaves, la memoria expoliada» (documental, 2009). Youtube.com. Imanatfilms. 

Información sobre la minería a cielo abierto en Laciana. Tsobudelaciana.blogspot.com.

Europa sanciona a España por la minería leonesa. 22/01/10. Publico.es. David Bollero.

Victorino Alonso para noveles. 14/05/09. Altosil.blogspot.com.es. 

Laciana, territorio comanche. 01/07/09. Kaosenlared.org.

Comentario por Rio Sil el 31/01/2010.

Nuestra lucha ya no es tanto contra quien comete los desmanes, sino contra su valedor, el gobierno. Mi apoyo a cuantos cada día dan la batalla por esta causa.

Comentario por Un ecologista en El Bierzo el 31/01/2010.

La única posibilidad que tenemos de conseguir que se respeten las leyes y los derechos de la naturaleza es la unión de todas las fuerzas ecologistas. Debemos pensar también en colaborar y buscar el apoyo de las organizaciones vinculadas a la izquierda política.

Comentario por Víctor el 01/02/2010.

Felicidades por el artículo: nadie lo podía hacer mejor. Saludos desde Laciana.