![Juan López de Uralde y Nora Cristiansen despleagn sus pancartas en la cena de gala real. Copenhague, 17 dic. 2009. Foto: AFP.](https://unecologistaenelbierzo.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/03/juan-lc3b3pez-de-uralde-y-nora-cristiansen-despleagn-sus-pancartas-en-la-cena-de-gala-real-copenhague-17-dic-2009-foto-afp.jpg?w=490&h=336)
El día 19 de diciembre un correo de mi amiga Montse me informaba de la detención de cuatro activistas de Greenpeace en la Conferencia del Clima. El mensaje venía acompañado de un enlace con You Tube (este enlace ya no funciona).
Una vez abierto el video pude ver como una pareja elegantemente vestida intentaba desplegar unas pancartas amarillas en las que podía leerse: ‘Los políticos hablan, los líderes actúan’. Esta escena ocurrió el jueves 17 de diciembre, durante la celebración de la cena oficial ofrecida por la reina Margarita II a los jefes de estado presentes en Copenhague.
Entiendo que no es educado autoinvitarse a una cena a la que no te han convidado. Sin embargo, en este caso encuentro mil disculpas a tal intromisión. Después de todo, ¿no se había reunido a presentes en aquel guateque para conseguir un planeta más saludable para todos? ¿Y qué es lo que hicieron? Pues, si atendemos a los resultados, podemos decir que poca cosa. Gastar dinero público y poco más.
Podríamos resumir lo que los países más ricos acordaron en Copenhague diciendo que aprobaron entregar alguna calderilla a los países menos desarrollados. Todo esto acompañado de alguna vaga promesa de ayuda para que en el futuro puedan adoptar tecnologías menos contaminantes. Y punto pelota.
Decepcionante COP 15.
Somos millones las personas las que esperábamos mejores resultados de este encuentro. Por ello, comprendo la intervención de los activistas, que consigue arrancarme una sonrisa complaciente. Aunque entiendo también el enfado de quienes han sido engañados por un cuarteto de actores amateurs que, con sobrada razón, les han dejado en ridículo.
Por lo demás, he de decir que la Policía danesa no ha destacado por su buen trato a los ecologistas. Al contrario, ha maltratado a millares de personas, jóvenes en su mayoría, que han venido a Ámsterdam para reclamar soluciones al temido cambio climático, a la destrucción del planeta y a la flagrante injusticia social. Es más, yo diría que ante la gravedad de todo lo que sucede en la época actual considero que el ecologismo está exhibiendo unas formas incluso demasiado respetuosas con un sistema corrupto que no las merece.
Desde luego tienen menos miramientos quienes organizan un mundo hoy pletórico de hambre, miseria y destrucción, hasta límites difícilmente imaginables. Según mi corresponsal, después de tomarles declaración, los detenidos fueron detenidos y totalmente incomunicados. Tal vez creen que así impedirían que se transmita al mundo el virus del anhelo de un mundo mejor.
Hasta ahora de nada ha servido las peticiones de los abogados de Greenpeace apelando la arbitraria decisión de la justicia danesa. Nuestros amigos deberán permanecer en la cárcel hasta el día 7 de enero, momento en el que un juez podría fijar la fecha de un juicio eventual. Nuestros amigos pasarán las navidades lejos de sus familias.
No soy ducho en leyes, pero entiendo que encarcelar a alguien durante tres semanas, sin que haya habido por en medio una agresión o un robo, me parece un abuso. ¡Vaya con Dinamarca! Y yo que pensaba que era un país moderno y progresista…
Más tarde me he acordado de que es este mismo país el que permite la sangrante matanza de delfines calderón en su territorio de ultramar, en las islas Feroe. Me temo que, con estas noticias, los clichés admirativos que tenía sobre ese país se hayan derrumbado para siempre.
En cualquier caso, condenar a estas personas, respetables y no peligrosas, me suena más a la venganza ruin de una policía burlada que a la aplicación de una auténtica justicia. Y si consideramos que entre los detenidos está el presidente de Greenpeace en España, Juan López de Uralde, una persona de reconocido prestigio mundial, la situación me resulta aún más absurda.
Tal vez hubiese sido más lógico que el gobierno danés hubiese reconociese el fallo de su servicio de seguridad. Después de todo fue éste el que permitió que personas no acreditadas llegasen sin trabas hasta el salón donde cenaba la flor y la nata del poder mundial.
Desde luego veo absurdo mantener en la cárcel a personas que no representan peligro social alguno. Incluso lo veo como un escarnio al movimiento ecologista. O tal vez pretenda ser un aviso para quienes pretendan emular a los que yo considero que hoy son los auténticos héroes. Mantenerlos en prisión no es más que una venganza ruin y torpe, y un insulto añadido a quienes intentamos luchar por un mundo mejor.
No me parece que sean éstas formas de proceder. Y, para mostrar mi desagrado, pienso boicotear la compra de cualquier producto o servicio que provenga de Dinamarca hasta que no vea libres a mis colegas. ¡Mi boicot va a ser total!
También llamaré a la Embajada Danesa en España (91 4318445 ó 91 4319168, de la calle Serrano, 26 en Madrid), para dejarle claro lo que pienso de todo esto. Y os animo a que hagáis lo mismo para conseguir la liberación de los compañeros.
Si lo preferís, también podéis dejar constancia de vuestra protesta en la dirección de correo electrónico: madamb@um.dk.
El texto a continuación, redactado por Ecologistas en Acción, os puede ayudaros: “Quiero mostrar mi indignación ante las detenciones y encarcelamiento de varios activistas contra el cambio climático durante la Cumbre de Copenhague, especialmente de Juan López de Uralde, Director de Greenpeace España, y le insto a que adopte todas las medidas posibles para lograr su inmediata puesta en libertad sin cargos”.
Si la embajada está cerrada vuestra llamada acabará en el Ministerio del Interior en Dinamarca, que tienen un servicio permanente. Allí os dirán que no pueden facilitaros esta información, porque no son ellos los responsables, etcétera. Pero creemos que muchas llamadas pueden ser útiles para que recapaciten sobre la situación. Y también podéis enviar vuestra queja a través de la ciberacción de Greenpeace, que encontraréis en este enlace.
Cumbre antidemocrática y policía represora.
Desde luego, la COP15 no pasará a la historia por su respeto a los derechos civiles. La representación ciudadana en los debates oficiales fue vetada por completo, así como la asistencia de miles de personas autorizadas. Es más, en la calle la represión policial ha sido manifiesta: detenciones arbitrarias preventivas, personas sentadas en el asfalto helado con las manos atadas a la espalda y expuestas durante horas a temperaturas extremas, a las que incluso se les impidió realizar sus necesidades fisiológicas. Son imágenes más propias del nazismo que de un país moderno.
De hecho, la desorbitada acción policial ha provocado que el partido de izquierda de Dinamarca haya pedido al ministro de Justicia una investigación. Desde luego, una triste imagen para una de las monarquías más antiguas del mundo.
También hay que denunciar que, coincidiendo con la celebración de la Cumbre del clima, el Gobierno danés aprobó una nueva ley para ampliar los poderes de la Policía, las cuales le permitía nuevas actuaciones como a la detención en masa de los manifestantes o el desprecio por los derechos humanos. Para que el lector se haga una idea de la intención de la nueva ley sólo es necesario decir que el Gobierno la bautizó con el humillante nombre de “lømmelpakken” (paquete de granujas). Creo que sobran los comentarios.
Más de 50.000 firmas para pedir la libertad de Juanxo y sus amigos.
En los últimos días varias concentraciones han solicitado la libertad de los detenidos del clima en numerosas ciudades españolas (Madrid, Barcelona, Valencia, Jerez de la Frontera, etc.). El 30 de diciembre pasado, tuvo lugar una de las más importantes en Madrid, frente al Ministerio de Asuntos Exteriores. En ese día, el director de Campañas de Greenpeace, Mario Rodríguez, se reunió con el jefe del Gabinete del ministro Miguel Ángel Moratinos, Agustín Santos, para trasladarle la complicada situación del director de Greenpeace en España.
El periodista Joaquín Prat expresó así un sentimiento generalizado: “Quiero brindar desde aquí todo mi apoyo a Juanxo, a Nora, a Cristian y a Joris, que están injustamente encarcelados en una prisión danesa por defender nuestro planeta de las agresiones de las que es víctima constantemente”. Y el periodista Melchor Miralles dijo: “Espero que algún día algún tribunal internacional concluya que la decisión de la justicia danesa en relación con Juancho y sus tres compañeros ha sido una decisión ilegal. Me parece un escándalo que en un país democrático desarrollado cuatro personas puedan ingresar en prisión y llevar los días que llevan privados de libertad por unos hechos como los ocurridos”.
En un tiempo récord, Greenpeace ha recogido 50.000 firmas de apoyo a los detenidos, las cuales, a estas alturas, ya han sido entregadas al embajador danés en Madrid.
Un ecologista en El Bierzo.
“El trato de la policía fue inhumano, yo pensaba que esto no ocurría en Dinamarca”. 13/12/09. El Pais.com.
Las asociaciones de defensa de los animales denuncian la matanza de delfines calderones en las islas Feroe. 08/11/09. Unecologistaenelbierzo.wordpress.com.
Dinamarca: la policía tendrá poderes más amplios durante la COP15, incluyendo la detención preventiva. 27/11/09. Ecologiablog.com.
Globalízate exige a España que presente “una queja diplomática a Dinamarca” por el trato de la policía. 14/12/09. Globopedia.com.
50.000 personas piden a la Justicia danesa la liberación del director de Greenpeace. 29/12/09. Diariodenavarra.es.
Apoyos detenidos en Copenhague. 30/12/09. Yotube.com. Greenpeace.