El atún es un alimento con muchos adeptos y su pesca y comercialización supone un negocio de dimensiones colosales al que normalmente no solemos prestar demasiada atención. Sin embargo, en tanto que consumidores, de nosotros depende en gran medida la continuidad de la especie.
Estos últimos días he subido al Facebook de la Asociación Cultural Ecobierzo numerosas noticias relacionadas con el atún. Esto se explica por la publicación, a finales del mes pasado, de la segunda ‘Guía de Atún 2015′ de Greenpeace, que abunda sobre esta especie altamente nutritiva que puebla una buena parte de nuestros océanos. Aunque, el meollo del estudio se centre en la evaluación de la sostenibilidad de las catorce principales marcas del sector de la conserva de atún en España, entre las que se incluyen marcas privadas y de distribuidores.
Antes de seguir prefiero resumir la idea principal que me interesa que tengáis en consideración a la hora de comprar una lata de atún. Esta es, que se ha de mirar con atención su etiqueta, de manera que nos permita elegir aquel pescado capturado más cerca de casa y de la manera más sostenible. Quizás pueda sorprenderos descubrir que un gesto tan sencillo puede ayudar en gran medida a proteger los océanos.
La guía de Greenpeace indica que la mayoría de las conserveras, como Frinsa y Jealsa-Rianxeira, y distribuidoras como Alcampo, Mercadona y El Corte Inglés, han mejorado la trazabilidad del producto, así como su lucha contra la pesca ilegal y su política de compra de productos de atún en comparación con el anterior estudio. Lo que sin duda es una buena noticia. La asignatura que continúa pendiente es la escasa información sobre la sostenibilidad de los métodos de pesca utilizados que figura (o falta) en las latas. Un asunto que es de la máxima importancia.
Han empeorado con respecto a 2013 Carrefour, Calvo, Albo y Eroski, manteniéndose Ortiz en la peor posición. A algunas de estas empresas les convendría recibir algún constructivo tirón de orejas, asunto al que os invito a través de la página web de la ONG.
Sobre el atún.
El atún es uno de los pescados más demandados a nivel mundial y para Greenpeace la gestión de sus pesquerías es clave para no agotar sus stocks. En el caso de España, es la conserva de pescado más consumida.
El atún rabil y el patudo (conocidos como “atún claro”) se encuentran a niveles insosteniblemente bajos en todos los océanos. De hecho el atún patudo está clasificado como “vulnerable” por la IUCN. Los stocks de atún rojo, la especie de atún más icónica y codiciada, han estado al borde del colapso y su pesquería se encuentra ahora en un plan de recuperación. El atún listado, uno de los más demandados, aún no se encuentra sobreexplotado, pero si la pesca continúa al ritmo actual, los stocks se colapsarán. Además, los métodos usados para pescar atún listado suelen atrapar juveniles de atún rabil y patudo, agravando la situación de estas especies.
Sobre la pesca del atún y sus métodos.
La organización conservacionista considera que la flota pesquera de atún está sobredimensionada, lo que a su juicio genera una gran presión sobre este recurso limitado. Y lamenta que el atún que llega a las conserveras españolas es, principalmente, el capturado con cerco empleando el uso de FADs (Dispositivos Agregadores de Peces). Precisamente el más insostenible. El palangre industrial también tiene un nivel elevado de capturas accidentales, especialmente de tiburones.
Si atendemos a la explicación de los expertos los dispositivos FAD son objetos flotantes que crean un hábitat artificial que atrae a distintas especies de peces, entre ellas atunes (juveniles y adultos), tiburones y tortugas marinas. Se considera que el 75% de las capturas mundiales de cerco se llevan a cabo con FAD y nosotros lo que hemos de hacer es evitar ese consumo, eligiendo como métodos más sostenibles la pesca con caña, el curricán o la pesca con cerco sobre banco libre. Es decir, sin uso de FAD.
En cuanto a la pesca con banco libre es aquella que sitúa la red en torno a un banco de peces que se ha agregado de manera natural. Los bancos libres tienen menor presencia de juveniles y otras especies como tiburones.
La pesca pirata es otro de los graves problemas en relación con la pesca del atún, ya que va en aumento y roba este pescado literalmente del plato de algunas de las comunidades más pobres del planeta. Por otro lado, algunas pesquerías legales están siendo cómplices al negociar con empresas y multinacionales el permiso para pescar atún en sus aguas dejando pocos beneficios a las comunidades locales.
Para salvar las poblaciones de atún y garantizar su futuro Greenpeace considera que se deben crear Reservas Marinas en aquellas zonas más importantes para estas especies, luchar contra la pesca ilegal y favorecer los métodos de pesca sostenibles.
Los resultados del análisis.
El análisis se ha realizado sobre las 14 marcas de atún que ya habían sido analizadas en 2013 y siguiendo los mismos siete criterios: trazabilidad; sostenibilidad del origen y los métodos de pesca; pesca ilegal; equidad social; política de compra; información y transparencia hacia el consumidor; e iniciativas adicionales para potenciar el cambio. Para la elaboración de la guía se ha utilizado la información proporcionada por las empresas y distribuidores.
Tras el análisis, la organización ecologista destaca positivamente que muchas marcas y grandes superficies promueven, en mayor medida que en 2013, un atún sostenible, capturado con caña y anzuelo o con cerco en banco libre. Sin embargo, considera que continúa escaseando la transparencia e información a los consumidores, lo que dificulta una elección de los productos más sostenibles. En este sentido, Greenpeace pide a las marcas que faciliten estos datos, añadiendo en el etiquetado la información de la especie, la zona de pesca y el método de captura.
Las marcas que han subido o mantenido su posición con respecto al anterior análisis son Frinsa, Jealsa-Rianxeira, Alcampo, Mercadona, El Corte Inglés, Consorcio, LIDL, Garavilla-Isabel y Salica-Campos, aunque la ONG insista en que aún queden muchos aspectos de mejora. Las últimas posiciones están ocupadas por las empresas que, además, han bajado de posición respecto a la anterior edición, y que son Carrefour, Calvo, Albo y Eroski, que manifiestan un compromiso con la sostenibilidad insuficiente. Un caso especial es el de Ortiz que, sigue sin facilitar a Greenpeace la información necesaria para su evaluación. Como ya hizo en 2013.
Los resultados obtenidos por Greenpeace indican que las empresas han mejorado mucho la trazabilidad del producto desde el mar hasta el punto de venta, así como en su cadena de custodia. Y que ya incorporan criterios de equidad social en su actividad pesquera y productora, independientemente del país de enlatado. Pero aunque hay marcas que comienzan a demandar atún capturado con métodos de pesca sostenibles, ésta sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes, ya que incluso algunas marcas tienen atún de arrastre pelágico, uno de los métodos de pesca más dañinos.
«Si las empresas conserveras y distribuidoras españoles promueven la sostenibilidad de los productos atuneros, apostando por los stocks menos explotados y por los métodos de pesca más selectivos, se disminuirá la presión pesquera sobre esta especie, poniendo al sector español a la cabeza de la sostenibilidad y cumpliendo con la nueva Política Pesquera Común que promueve la pesca sostenible y la eliminación de la sobrecapacidad y de la pesca destructiva», opina la organización.
Un ecologista en El Bierzo.
Guía de Atún 2015. 29/09/15. Greenpeace.org.
Las marcas de atún y las grandes superficies mejoran sustancialmente en la segunda Guía de Atún de Greenpeace. 29/09/15. Greenpeace.org.
Firma para exigir un atún sostenible y un etiquetado transparente y con información. Oct. 2015. Greenpeace.org. Ciberacción.
Thai Union, el lado oscuro del gigante del atún. 10/10/15. Greenpeace.org. Elvira Jiménez.
La esclavitud en la pesca del atún. 04/08/15. Greenpeace.org. Elvira Jiménez.
Descubre los secretos que se ocultan en una lata de atún. 06/10/15. Youtube.com. Greenpeacespain.